Quiero ser sorda para no escuchar más mentiras.
Quiero ser ciega para no descubrir de un vistazo lo que tratas de ocultar.
Quiero ser más ingenua para no presentir tantas cosas
y regalar mi sexto sentido para no advertir lo que duele...
tantos finales absurdos, tantos ojos que mienten...
que te ignoran y ni siquiera se arrepienten.
Quiero permitirme una queja,
porque soy un ser humano y hoy me estoy sintiendo sola.
Porque sí, lo sé, soy muy fuerte,
y quizás por eso Dios me ha puesto retos mayores a los de otras gentes,
que aún pareciendo inmensamente valientes,
se ocultan con miedo cuando no les gusta lo que sienten.
Pero quiero permitirme la tristeza para recordar que estoy viva
y que aún siento con el corazón.
Quiero ser capaz de caer sin hundirme,
de mirar mi historia con una sonrisa de satisfacción.
Y este poema que quedó a medio escribir un día gris,
obtiene sus últimas líneas de un día común.
No hay dudas... Dios no me quiere caída;
bloquea los abismos y me empuja a seguir la Vida.
No hay finales, sólo nuevos comienzos en este impredecible camino,
que a su "loca" y particular manera,
logra muy bien mantenernos despiertos.
AndreínaLP
