No hay brujas con verdades
ni videntes que la adviertan.
No están tus ojos miel
para darme las respuestas.
No hay caminos claros,
tampoco palabras ciertas.
Si el destino ya está escrito,
poco importa, pues no hay flechas.
No me toca -estoy tan clara-
que ahora llegues a mi vera,
pero tercas son las almas,
más aún si es de poeta.
Y esas veces cuando escuchas
un murmullo con reserva,
no lo dudes, no lo pienses,
son mis aires que te besan.
En los mares deslumbrantes
y en los campos sin tinieblas,
yo seré el perfume suave
derramándose a tu vuelta.
AndreínaLP
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
hola buen escrito gusto leerte
ReplyDeletesaludos.