Mírame a los ojos, observa mi mirada.
Lee lo que dice, tú lo entiendes,
ella siempre te habla.
Sabes que te he dado mis verdades,
que no sé dar más nada.
Dime entonces ¿por qué mientes?
No te pienses que por buena, soy también tan inocente.
Ponte de frente al espejo.
No, no bajes la mirada, deja que te hable,
escúchalo y no digas nada.
¿No te gusta lo que dice?
Bueno, a mí tampoco me gusta lo que callas.
Ya no juegues. Sé sensato.
El Amor ni la Amistad son para pasar un rato.
Llevan tiempo, llevan lo bueno y lo malo.
Si no lo querías, debiste calmarte un tanto.
Estoy cansada,
mis zapatos están gastados de andar sobre la nada.
Voy arrojando mil nombres,
se los voy regalando al viento para que los deteriore.
No culpes al tiempo cuando no tienes ganas.
No me tomes por tonta
ni huyas como los cobardes que se pierden en las sombras.
Tal vez lo olvidas, pero soy la misma que te asombra.
Tú no lo valoras. Tú no entiendes lo que tengo.
Y la vida es corta.
Así que seré como tú, tan fugaz como las olas.
No porque lo quiera sino porque lo provocas.
No culpes al tiempo, él siempre se desdobla.
Pero no lo olvides, algún día ignorarán de ti lo que hoy ignoras.
Y no habrá quien te salve;
donde ya no quedan ganas, tampoco existe historia.
AndreínaLP
El tiempo sana...
ReplyDeletebuenas, buen escrito mis buenos deseos para usted.
ReplyDeleteviva el rey lagarto.
saludos.