Regálame una palabra de calma
para mi alma aliviar;
hoy la tengo destemplada,
está a punto de enfermar.
Regálame un beso que atenue
toda esta absurda ansiedad;
que me lleve, que me aparte,
de esta inmensa oscuridad.
Extiende tus brazos y déjame
en tu pecho reposar,
escuchar tu pálpito suave
y olvidar mi soledad.
Abrázame fuertemente
que hoy me quiero desahogar;
mis ojos ya habían estado
mucho tiempo sin llorar.
Dime que a pesar de todo
aún sigues creyendo en mí,
que sí has visto aquellos logros
que con nadie compartí...
Cántame dulcemente
aquella suave canción
que en mi infancia acompañaba
a cada sueño y emoción.
Róbale paz al Edén,
inventemos un nuevo jardín,
donde no haya que esperar
para ser por siempre feliz.
AndreínaLP
Escrito el 17/11/2009.
Tuesday, December 15, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment